Episodio 102.
“…Ah, Hmm…” – Murmuró en voz baja porque había estado dormido durante mucho tiempo.
Isaac, que había estado esperando que él abriera los ojos justo frente a él, se echó a llorar y se arrojó a los brazos de León.
Lo que sucedió fue como un milagro a escondidas en un barrio pobre ubicado en la capital a una persona moribunda en una Florence moribunda.
Isaac, que llevaba mucho tiempo en los brazos de León, y que aún no se había levantado, se sorbió la nariz y se puso de pie.
“Hermana. Muchas gracias por salvar a mi hermano… Este es el dinero prometido. Es poco, pero te conseguiré más cosas…” (Isaac)
Isaac recogió los artículos más caros de la casa y se los entregó a Ashtarte. Ashtarte que recibió la bolsa que Isaac le había dado, sacó una moneda de plata de ella y devolvió el resto. Isaac, con los ojos muy abiertos, no entendió la situación y miró a Ashtarte.
“Una pieza de plata es más que suficiente como recompensa. Devolveré el resto.”
“Pero…” (Isaac)
Después de pensarlo por un rato, Isaac persistentemente volvió a entregarle el bolsillo como si hubiera llegado a la conclusión de que no le parecía. Pero Ashtarte no tenía intención de aceptar el dinero, no tenía intención de conseguir nada desde el principio. Pero también era natural decir que, si das algo, debes recibir algo, por lo que tuvo más remedio que tomar una pieza de plata porque quería que sintiera menos pena si tenía que conseguir algo.
Por un tiempo, Ashtarte e Isaac continuaron su larga discusión. Como resultado, fue Ashtarte quien obtuvo la victoria.
“¡No puedes! ¡Por favor acepta esto!” (Isaac)
“Esto es suficiente para mí.”
León, quien poco a poco recuperó la conciencia a medida que el sonido iba y venía, luchó por levantarse de la cama. Tal vez debido a los efectos secundarios del intenso calor, su visión aún estaba borrosa. León se acercó a la pequeña silueta que se reflejaba en su visión imperfecta y se arrodilló frente a ella.
“Gracias por salvarme…” – León se aclaró la garganta dolorida una vez más y luego continuó. – “Muchas gracias por salvarme…”
Siguiendo a León, Isaac se arrodilló y golpeó su cabeza contra el suelo. Fue la mayor expresión de gratitud.
Ashtarte intentó decirles que se levantaran, pero no se movían… Ella estaba avergonzada por la situación y no sabía qué hacer.
“Ambos. Ahora que han terminado, levanten la cabeza.”
“Estar de rodillas todo el día no es suficiente… Muchísimas gracias…” (León)
‘¿Qué? ¿De rodillas todo el día? ¿Significa eso que continuarán estando en esa posición onerosa*?’
(N/T: Que ocasiona un gran gasto o resulta molesto o pesado.)
Ashtarte estaba aterrorizada y dio un paso atrás. León, que de alguna manera se parece a Ashton y es terco, no parecía querer levantar la cabeza sin importar cuánto ella lo intentara.
“Yo solo quiero… Me alegro de que hayas despertado.”
‘Entonces la única opción que queda es huir.’
Ashtarte, quien lentamente se levantó de su asiento y dio un paso hacia atrás, se sintió momentáneamente mareada y se tambaleó.
‘Qué…’
Apenas manteniendo su centro, se puso de pie y dando un paso más, frunció el ceño.
‘Porque me siento tan… somnolienta.’
Incapaz de superar la somnolencia que la estaba engullendo lentamente, parpadeó con lentitud.
“Ah… Mi poder mágico… Se agotó…”
Aunque podía leer todos los idiomas antiguos, Ashtarte tenía solo una pequeña cantidad de poder mágico. Usó toda los hechizos mágicos que conocía, por lo que era natural que se quedara sin magia.
No pudo levantar sus pesados párpados al final.
Lion, quien con seguridad tomó el cuerpo de Ashtarte que cayó hacia atrás, le susurró al oído. – “Buen trabajo.”
El momento en que Ashtarte se sumergió en el somnoliento mundo de los sueños, alguien la llamó.
“¡Su Alteza la Princesa!” – Al ver que Ashtarte se había derrumbado sin fuerzas, Ashton gritó con urgencia.
León levantó la cabeza al mismo tiempo que su visión nublada se iba aclarando gradualmente. Luego, abriendo sus ojos entrecerrados, pronto encontró a Ashtarte que había perdido el conocimiento.
“Cabello negro…” (León)
Podía ver un cabello negro fluyendo a través de la capucha ajustada.
“Oh, Su Alteza, ¿se encuentra bien? Algo anda mal o.…” – Ashton, avergonzado, se acercó a Ashtarte.
Lion abrazó a Ashtarte, que se había quedado dormida, en sus brazos.
“Loena… Mi sándwich de frambuesa…”
Lion se echó a reír mientras miraba con amor a Ashtarte, quien se humedeció los labios y emitió sonidos inexplicables.
“Esta exhausta y se quedó dormida. No hay nada malo con su cuerpo.” (Lion)
“Lo veo… ¿Es eso así?” (Ashton)
Ashton se frotó el pecho aliviado y estiró los brazos hacia Ashtarte para apartarla de los brazos de Lion.
“Está bien.” – Dijo Lion, mirando los brazos de Ashton, que estaba tratando de alejar a Ashtarte de él.
“… ¿Qué?” (Ashton)
“No tienes que preocuparte por ella. Yo llevaré a Ashtarte.” (Lion)
“…Si ingresan al Palacio Imperial en ese estado, habrá un gran escándalo, así que démela.” – Ashton volvió a estirar los brazos para tomar a Ashtarte.
“Entonces puedes tomar un turno antes de entrar al Palacio.” (Lion)
Lion dio fuerza a los brazos que envolvían a Ashtarte y sonrió suavemente. Era una sonrisa que no podía ser tan mala para Ashton, quien de repente se vio privado de su amo.
A pesar de lo que dijo, Lion probablemente no tenía intención de entregar a Ashtarte incluso cuando llegue al Palacio Imperial… Ashton notó vagamente ese hecho. Esa actitud digna y esos ojos que le decían que no la cogiera y que no se la robaría era la prueba.
“Kyle. Por favor hazte cargo.” (Lion)
“Sí, Su Excelencia.”
Ahora, Lion sabía cuán grandes serían las consecuencias que causaría este milagro. Sin Ashtarte, habría sido una enfermedad incurable para siempre, de manera que, Florence estaba destinada a pudrirse gradualmente por la maldición y eventualmente perecer.
‘Si lo miras de otra manera, Ashtarte los salvó.’
Si se supiera este hecho, Ashtarte recibiría una tremenda atención del público. Palabras de elogio y alabanza y no las palabras de mala voluntad que ha escuchado a lo largo de su vida. Por lo tanto, existía la posibilidad de que las fuerzas a la que no les gustaba Ashtarte amenazara a León con encubrir este incidente… ‘Si él muera, todo será nada.’
“Asegúrate de cuidarlo bien, ya que alguna persona sospechosa puede acercarse a él sin que lo notes.” (Lion)
“Entonces, ¿quieres que Amon y Hyde regresen también?” (Kyle)
“No. Déjalos a esos dos solos. Tienen que seguir cavando*.”(Lion)
(N/T: buscar o desenterrar, en este caso información.)
“Sí, Su Excelencia.” (Kyle)
Kylos e Inéz obedecieron la orden. Lion agarró a Ashtarte con fuerza y salió de la habitación.
“¡Espere un momento…!” (León)
Sintiendo que todavía no había podido dar las gracias adecuadamente, León se levantó de su asiento para alcanzar a Ashtarte, que se alejaba cada vez más. Moviendo un pie tras otro incluyendo la pierna incómoda y fue cuando estiró esa pierna que León sintió una extraña sensación de incongruencia que no podía ignorar.
No cojeaba mientras caminaba. Tampoco le dolía. Así que… Estaba muy bien…
“¿Mi pierna…?” (León)
Aunque no pudo curar la enfermedad de León al principio, la magia curativa que Ashtarte usó hasta ahora restauró por completo su cuerpo, incluyendo su pierna rota, que pensó que no tenía más esperanza. Si tuvieran que encontrar a la persona más sana de Florence en este momento, ¿no sería León más que nadie?
Ashtarte había creado otro milagro para León.
“¿Cómo se siente estar vivo?” (Ashton)
León giró rápidamente la cabeza ante el peso que sintió en su hombro y esbozó una sonrisa en su rostro amistoso.
“¡Ashton! ¡Es Ashton! ¿por qué estás aquí…” (León)
“…Dejé de ser un mercenario errante. Ahora, como caballero escolta, sirvo a la Princesa Imperial.”
“Después de todo, esa persona es la Estrella de la Luz del Imperio… ¿Es Su Alteza, la Princesa Ashtarte?” (León)
“Si… Gracias a Su Alteza la Princesa ahora estás vivo. Si no fuera por Su Alteza, habrías estado condenado a morir hoy.”
Fue un poco duro para una persona que pasaba entre la vida y la muerte, pero León solo se rio a carcajadas.
“Sigues siendo el mismo.” (León)
“Te vi ese día. Pensé que habías muerto en ese campo de batalla… Nunca pensé que estarías vivo.”
“Correcto. Estaba casi muerto.” (León)
León recordó el pasado hace mucho tiempo y se barrió la pierna izquierda que se había roto ese día.
“Si ese sacerdote no me hubiera curado, entonces habría muerto.” (León)
“¿Cómo se llamaba el sacerdote…?”
“Hmmm. Era un sacerdote de Florence. Aunque dijo que no era sacerdote con su propia boca…” (León)
“El sacerdote… ¿Parecía estar huyendo?”
Ashton también había visto ese día a un sacerdote de rostro pálido, huyendo de algo y dándole la espalda a Florence. Una vez le dijo a Ashtarte que fue una experiencia extraña.
“¿Escapar? Si, creo que sí…” (León)
“Podría ser la misma persona que vi…”
No habría sido nada especial si fueran la misma persona. Ashton no podía quitarse de encima la sensación de inquietud.
“Ahora que recuerdo, es tal como dijo el sacerdote.” (León)
“¿Qué quieres decir?”
“El dijo: ‘Su Alteza la Princesa, Su Alteza, la Princesa Ashtarte, realmente… es la única Estrella brillante de la Luz en Florence.” (León)
‘¿La única Estrella brillante de Luz? ¿No debería haber llamado a Ashtarte la ‘estrella de la Oscuridad’?’
Kylos e Inéz, que esperaban en silencio detrás de ellos, abrieron los ojos como platos. Se miraron por un momento y luego asintieron al mismo tiempo.
“Disculpe… ¿Puede decirme algo más sobre ese sacerdote?” (Kylos)
Ambos sintieron como si hubieran captado una pista de lo que habían estado tratando de encontrar.
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Ver comentarios
ese sacerdote es un testigo!!!😳😳😳😳... capaz que vio el día que el otro mató a la que recibió el oráculo y huyó por seguridad!!!.... ooooohhhh
Muchas gracias
por el poder del guion espero que ese sacerdote aparezca pronto y revele la verdad, sin miedo al exito jaja