Parte 2: Ashtarte y sus hermanos mayores
Episodio 06.
Ashtarte y Loena se tomaron de la mano y pusieron rumbo al Palacio Principal por primera vez en sus vidas.
Era mucho más grande que el Palacio de la Emperatriz, donde vivía Ashtarte, y era tan grandioso que ella estaba inconscientemente devastada por la intimidación desconocida.
Magníficas decoraciones florales que no se podían encontrar en el Palacio de la Emperatriz. Incluso estatuas doradas que emitían luz propia incluso sin luz solar.
Ashtarte se sobresaltó y se cubrió la boca ligeramente abierta con su pequeña mano. Fue una pequeña sorpresa para Ashtarte, que no conocía el mundo fuera del Palacio de la Emperatriz.
“El Palacio Principal es muy grande…” (Ashtarte)
“Porque Su Majestad el Emperador y los Príncipes viven allí.”
“Hmm, supongo que eso es correcto.” (Ashtarte)
“Ahora bien, ¿nos vamos, Princesa?”
Dirigida por Loena, el primer lugar que Ashtarte visitó fue el salón de entrenamiento de los 5º Caballeros ubicado fuera del Palacio Principal. Aunque no estaba ubicado tan cerca del Palacio Principal como se esperaba, incluso eso estaba más cerca que el Palacio de la Emperatriz.
Loena, que había estado caminando sin dudarlo, se paró frente a la puerta del salón de entrenamiento y miró a Ashtarte por un momento, quien sonreía brillantemente.
“…Je, je.”
‘¿Me crees?’ – Con una sonrisa confiada que parecía decir algo, Ashtarte sonrió frente a ella sin dudarlo.
<’¡Plum, Pum! ¡Zas!’>
Loena inmediatamente camino directamente hacia la puerta del gimnasio y golpeó. Para ser precisos, abrió la puerta y apareció frente a los caballeros que estaban en pleno apogeo de su entrenamiento.
Los caballeros que estaban entrenando voltearon la cabeza todos a la vez para identificar a la persona que abrió intempestivamente la puerta, y luego de confirmar que era Loena, inmediatamente dirigieron su atención a otro lado. Y como si no hubieran visto nada, reanudaron el entrenamiento con naturalidad como si no hubiera nadie fuera de la puerta.
Aparentemente, esta no era la primera vez que algo así sucedía.
“Loena Yeres. Mi hermana y yo te hemos pedido que no abras la puerta del gimnasio. No sé cuántas veces te he dicho eso ya.”
Mientras corría hacía la puerta del gimnasio, un hombre con largo cabello castaño, como Loena, apareció al final de la mirada de Ashtarte.
“¡Incluso si rompo la puerta hoy, no tendría nada que decir, Sir Ashton!” (Loena)
El líder de los 5º Caballeros de Florence, quien se sentó en una silla con una expresión indiferente y comprobó las posturas de los caballeros en entrenamiento.
Ashton Belga lanzó una mirada aguda a Loena que estaba gritando.
Ojos fríos de color agua se derramaron implacablemente sobre Loena.
“No sé cuál es la razón, pero no tiene nada que hacer frente a la puerta de la sala de entrenamiento, ¿verdad?”
“¡Qué tiene de importante la hoja de una puerta!”
Ashton, que miró la hoja de la puerta que había sido aplastada, se presionó con fuerza la sien.
Cuando Loena iba al salón de entrenamiento, ¡el estrés se acumulaba en este momento! Y se sentía como una explosión. Loena era como un virus que no debería existir allí y que causaba dolores de cabeza a Ashton.
Un virus venenoso para el que no existe vacuna.
“Está bien, escuchemos la razón por la que abriste la puerta hoy.”
Era Loena, apodada ‘catástrofe ambulante’ incluso dentro de los Caballeros, debido a sus constantes golpes a la puerta del gimnasio.
(N/T: Gimnasio = Salón de entrenamiento)
Ashton exhaló levemente y preguntó, apartando la mirada de Loena como si no quisiera hablar mucho.
“Es un asunto sobre la Princesa.” (Loena)
“…La Princesa que sale de tu boca no significa que sea la Princesa Amaryllis, ¿verdad?”
“¡Por supuesto que no! ¡Es sobre la Princesa Ashtarte!”
“Asht… ¿Qué?… … ¡Oh, la Princesa!”
Ashton encontró el cabello negro de Ashtarte escondido detrás de Loena en ese momento, saltó de su asiento y respiró hondo.
Cabello negro que no se ve brillante. Ojos amarillos brillantes como los de una bestia que caza a su presa.
Se dio cuenta de un vistazo sin decir nada. Que la niña frente a él era la ‘oscuridad’ de la profecía, que hizo que este imperio fuera tumultuoso.
Han pasado más de 10 años desde que nació Ashtarte.
Tal vez fue debido a que estaba encerrada en el Palacio de la Emperatriz, Ashton, quien la vio por primera vez, inclinó la cabeza como si estuviera prestando atención con retraso.
Al grito de Ashton, todos los caballeros en el salón de entrenamiento detuvieron todos sus movimientos, pusieron sus puños detrás de sus espaldas e inclinaron las cabezas.
No había miedo en los ojos de Ashton y ni en los caballeros que se enfrentaron a la oscuridad que destruiría Florence. Sin embargo, solo había una tensión desconocida y pesada.
“¿Qué la hizo venir a este lugar tan lamentable?” (Ashton)
“Ah… Estaba siguiendo a Loena… Lo siento mucho si interrumpí vuestro entrenamiento.”
“No, Princesa. Por favor, no tiene por qué disculparse.”
“Ah, sí… Lo intentaré.”
Ashtarte nunca antes había sido tratado con tanta amabilidad, por lo que la amabilidad excesiva de Ashton se sintió como una carga.
Desde el punto de vista de Ashton, simplemente estaba cumpliendo con su cortesía como súbdito de la familia imperial.
Sin saber qué hacer, Ashtarte agarró la falda de Loena con desconcierto. Loena, que pareció malinterpretar que Ashtarte tenía miedo de Ashton, dio un paso adelante y levantó la voz rápidamente para que Ashton no la viera.
“Solía pensar que los guardias de Florence eran fieles a su deber y hacían bien su trabajo, pero ahora parece que no es así.” (Loena)
“¿Qué significa eso?”
Los 5.º Caballeros eran los guardias de élite responsables de la seguridad del Palacio y de la familia imperial.
Ashton, que se sentía bastante orgulloso de los caballeros que dirigía, frunció el ceño y preguntó.
“Anoche, un intruso desconocido ingresó al Palacio de la Emperatriz. Parece que estaba gravemente herido.” (Loena)
“… ”
“¡Estoy tan conmocionada! ¡De verdad! ¿Cómo se puede explicar esto, excepto por la negligencia de los guardias? ¡ah! ¿Debería llamarlo falta de habilidad?” (Loena)
“¿Qué aspecto tenía el intruso? Llevaba una túnica o… ¿tal vez tenía cubierta la mitad de la cara?”
Ashton tenía una expresión muy seria en su rostro sin ser golpeado por ninguno de los giros y vueltas de Loena.
Quizás la posición de comandante de los Caballeros no era un engaño, parecía que el interior del salón de entrenamiento se había vuelto más gélido que antes.
‘Ah, Loena está en peligro…’(Ashtarte)
‘¿No sería posible que el comandante saque la espada atada a su cintura en cualquier momento y corte el cuello de la propia Loena?’ (Ashtarte)
Todo el cuerpo de Ashtarte tembló instintivamente.
Ashton la miró con ojos sumamente fríos, pero Loena lo ignoró ligeramente. Luego se dio la vuelta y le habló a Ashtarte con voz amistosa.
“Princesa, ahora puedes explicarle a esta persona el aspecto aterrador de la persona que viste ayer. Necesito que hables con el máximo detalle y tan abiertamente como sea posible, ¿correcto?”
“Ah… Eso es lo que…” (Ashtarte)
Ashtarte se arrastró y movió los dedos. Los ojos de los caballeros en el salón de entrenamiento, incluidos Ashton y Loena, estaban contenidos en su resplandeciente mirada.
“Veamos…No llevaba túnica, pero era un chico guapo con el pelo claro como la luna…” (Ashtarte)
“… ¿Está hablando de alguien con el cabello plateado?” – Los ojos de Ashton se abrieron como si hubiera escuchado una respuesta inesperada.
“¿Era una persona con el cabello así de largo?” (Ashton)
Luego llevó su cabello largo al frente y apuntó su mano a la punta de su hombro.
“¡Mhh! Era un tipo muy hermoso.”
“¿Qué…?” (Sir. Ashton)
Ashton enterró su rostro en la palma de su mano con una mirada de decepción. En el momento en que Ashton, que llevaba un rato callado, estaba a punto de abrir la boca, se escuchó.
“Sir Ashton probablemente quiere transmitir que esa persona era yo. ¿no es así?”
“¡Veo a Su Majestad el Príncipe Heredero!” (Sir. Ashton)
Los ojos de Ashtarte se encontraron con un joven de cabello plateado que atravesó la puerta en el salón de entrenamiento que Loena había golpeado hace un momento.
La capa que colgaba ligeramente sobre su hombro se balanceó ligeramente. Era el joven con cabello plateado que Ashtarte había cuidado con sinceridad el día anterior.
Tuvo la misma sensación que sintió cuando lo vio desmayado y cubierto en sangre, pero ahora parecía tener un aire más sombrío y estaba vestido como una noble, sin poder compararse con el día anterior.
Incluso mirarlo la hizo sentir triste.
‘¿Acabo de mirar a esa persona y reconocer que es… mi hermano?’
‘Se dice que Su Majestad, el Príncipe Heredero, es el primero en la línea de sucesión del Imperio. Si es así, esta persona parada justo frente a mí estaba destinada a ser mi hermano mayor.’
Ashtarte, que levantó lentamente la cabeza, se encontró con unos brillantes ojos rojos que la miraban fijamente y contuvo el aliento.
‘Como un diamante rojo*…’
(N/T: *Se refiere a sus ojos.)
Un diamante rojo de un color noble que Ashtarte, que no tenía conocimiento sobre joyas, solo había visto en los libros.
Incluso si sus ojos se encontraron por un momento, eran tan hermosos que se olvidó cómo respirar.
El rojo brillante de gran pureza se asemejaba a la sangre fresca que derramó el día anterior.
“Su Majestad, ¿por qué vino a este lugar…” (Sir. Ashton)
“Tenía algo que preguntarle a Sir. Ashton, así que lo estaba buscando… pero me has ahorrado la molestia de preguntarle…. Ashtarte Florence.”
“¡……!”
Asombrada por la repentina llamada de su nombre, Ashtarte se encogió de hombros una vez más.
“Me disculpo por lo que pasó anoche, fue un día complicado… Debes haber sido tú quien detuvo el sangrado y pusiste esa manta en mi cuerpo, ¿verdad?… ¿Viniste a mí para que te de las gracias?”
Ashtarte mantuvo la mirada fija en el suelo y sacudió la cabeza en una postura rígida.
“Es cierto que incluso colocaste una alfombra en mal estado cubriendo mi cuerpo, por lo que debería estarte agradecido. ¿no es así?”
“Ah, hmm… Esto…”
“Si no estuvieras aquí hoy, iba a expresar mi gratitud a mi manera, a través de Sir Ashton.”
“…..”
“Es una coincidencia que nos volviéramos a encontrar. Si hay algo que quieras, por favor dímelo.”
Ashtarte rápidamente levantó la mirada del suelo y se encontró con los ojos rojos.
‘¿Cualquier cosa? ¿Lo que sea…? ¿De Verdad?’
Todo lo que necesitaban ahora era comida y dinero para vivir. Porque esa fue la razón por la que vino al Palacio Principal con Loena.
Normalmente lo habría pedido. Pero cuando le pidió que le dijera lo que quiere, algo apareció instantáneamente en la cabeza de Ashtarte.
“¡Un vestido! ¡Deme un vestido… su Alteza!” – Apretando los puños, Ashtarte, que hasta ahora había estado mirando vacilante al suelo, miró directamente a los ojos de la otra persona, y gritó.
“¡Un vestido muy, muy bonito que todos recuerden una vez que lo vean!”
Ashtarte tuvo esa idea cuando miró a Loena, que estaba inclinando la cabeza silenciosamente con los ojos en el suelo… ‘El vestido gastado de Loena.’
Ashtarte sabía que el vestido había sido usado durante al menos tres años. Estaba un poco descolorido, pero en su memoria de hace tres años, parece que era un vestido bastante limpio y hermoso… ‘Aunque ahora no vale la pena.’
‘Quiero darle algo a Loena aunque sea solo la mitad de lo bueno de lo que Loena hace por mí. ¡Quiero darte un vestido muy bonito, no un vestido desgastado!’
Ante el inesperado grito de Ashtarte, se hizo silencio en el salón de entrenamiento.
Sir Ashton, que los observaba a ambos desde atrás, no fue la excepción. Pensó que la Princesita definitivamente pediría dinero y comida… No, no tenía dudas de que lo diría.
Era un hecho que se podía ver con solo mirar a Loena de inmediato, pero especialmente porque estaba claro que las finanzas del Palacio de la fallecida Emperatriz estaban en problemas hasta el punto de que ni siquiera podían comprar alimentos adecuadamente.
Esa era probablemente la razón por la que Loena vino hoy al Palacio Principal.
Con un corazón honesto, Ashton pensó que todas estas cosas eran para su propio beneficio.
Puede ser que el presupuesto que le entregan a la Princesa sea pequeño, pero cuando llegan dificultades económicas es porque están gastando mucho dinero. Incluso si actúa (Loena) como si fuera competente, en realidad no debe tener talento como sirvienta.
Por supuesto, a pesar de eso, Ashtarte y Loena no mostraban lujos visibles.
Para Ashton, tal hecho no jugaba un papel significativo en la evaluación del valor de una persona. Como resultado, cuando se agota el presupuesto, había gastos en una dirección u otra.
(N/T: Conclusión: Loena no sabe administrar las finazas y en algún lado se le está escapando el dinero.)
Pensó que era aún más patético que ella golpee la puerta de la sala de entrenamiento todos los días y despotrique sobre la incompetencia de sus subordinados. Sin embargo, inesperadamente, la Princesa frente a ella tuvo una respuesta que nadie en esta sala podría haber pensado.
“¿Que acabas de decir?” – Lo desconcertante también fue la respuesta del Príncipe Heredero, Miragen Florence.
“Un vestido. ¡Un magnífico vestido!”
“… No soy sordo. Si es algo tan fácil ¿Por qué no se lo pides a tu criada?”
“Pero no tengo dinero.”
“¿No tienes dinero? ¿Cómo se supone que puedo a aceptar que alguien que es una Princesa Imperial no tenga dinero para un vestido?”
Miragen frunció el ceño como si fuera hiel.
No es que no esperara que pidiera un vestido.
Mirando la ropa desaliñada, pensó que ese podría ser el caso.
La pregunta era, ‘¿por qué me sentí mal cuando escuché eso?’
Ashtarte respondió con una expresión más seria que antes.
“No necesito nada más que eso. Si vas a recompensarme con algo, basta con un vestido. En verdad.”
La razón por la que a Loena requiere un vestido nuevo es probablemente porque lo necesita si se compara con lo que tiene. Si fuera un vestido normal, sería bastante caro, aunque no sé si era un vestido muy elegante.
‘¿Era mucho pedir?’
Tal vez pensando que escucharía una palabra de rechazo, Ashtarte juntó sus manos con fuerza… ‘Pero porque él dijo que escucharía cualquier cosa.’
Así que Miragen y Ashtarte se miraron a los ojos en silencio durante un rato y tuvieron una pelea de miradas. Y pronto, la silenciosa pelea miradas terminó con Miragen suspirando profundamente.
Al ver que Ashtarte no tenía intención de retroceder, juzgó que seguir conversando no tenía sentido.
“Uff… ¡Lo veo! Pero es difícil para mí pensar que mi vida vale solo un vestido. Haré algunos trajes que se ajusten a tu cuerpo y los enviaré al Palacio.” – Miragen dijo solo lo que tenía que decir, luego se dio la vuelta y cruzó la puerta abierta.
La capa que cubría sus hombros revoloteó una vez más, siguiendo el rastro del viento.
A pesar de que Ashtarte tenía 10 años, como si estuviera tratando de agarrar el dobladillo de su ropa, estiró su pequeña y linda mano. Pero la mano extendida en el aire pareció dudar por algún motivo.
A pesar de que extendió la mano, no agarró nada en la palma de su mano.
‘¡No me refiero a mi ropa! Umhh, necesito llamarlo, pero ¿cómo lo llamo?’
‘Loena no me dijo su nombre…’
Nameless: No me pude aguantar… Jaja. Como las corregí, decidí publicarlas hoy. Ahora si nos vemos el próximo viernes con mas capítulos.
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