Chester lideró personalmente el proceso de reconstrucción de la defensa para la mansión. El sistema restablecido era más reforzado que antes, y era tan detallado y sofisticado que podía detectar con anticipación al intruso para que no pudiera pasar por la puerta.
De hecho, el anterior había sido elaborado con magia avanzada, por lo que no se podía atravesar a menos que fuera alguien sumamente astuto.
Debido a ello, se dio cuenta de que Billy no era un tipo que pudiera tomar a la ligera. Quizás por eso no lo habían atrapado fácilmente desde el incidente del carruaje.
«¿Es realmente hijo de Iorn…? Haa…»
El Duque no pudo guardar sus pensamientos y suspiró profundamente, causando que el aliento esparcido en el aire desapareciera por el frío invernal.
Era hijo de su hermano, no podía creerlo en absoluto.
«Eres un…»
Confundido, se llevó las manos a su cara con desesperación. Si las palabras de Lizelle eran ciertas, ¿qué debía hacer?
Todo el tiempo y esfuerzo que había invertido hasta ahora para atrapar al responsable, se sintieron como si se hubieran desvanecido de golpe.
Sabía que era un hombre que odiaba a la familia Halos, pero nunca esperó que se tratara del hijo ilegítimo de su difunto hermano. Antes, pensó que cuando atrapara al culpable de la muerte de Iorn, le daría un final miserable sin importar quien fuera. Pero ahora no sabía qué hacer.
El criminal era su sangre, ¿era eso realmente cierto?
La confusión de Chester persistió.
Si su hermano estuviera vivo, sabría la verdad de inmediato, pese a ello, la persona que tenía la clave ya había fallecido, y no había forma de aclarar sus dudas.
«Creo que estará listo para esta noche».
Lohan, que había estado ocupado supervisando la seguridad por orden del Duque, se acercó e informó del progreso.
«Quiero que esté listo lo antes posible».
El mayordomo asintió con la cabeza y fijó la mirada en el sistema que estaban reconstruyendo. Dado que habían avanzado más de la mitad, las instalaciones estarían completas en unas pocas horas y funcionarían con normalidad.
«Sí, señor. Por cierto, los caballeros acaban de regresar».
«Por ahora, no dejes entrar a nadie hasta que todo sea seguro».
«¿Qué?»
Los ojos se abrieron de par en par ante la inesperada orden.
El Duque miró fijamente la puerta herméticamente cerrada sin ninguna agitación. Era peligroso traer a alguien ajeno a la mansión ahora que el sistema de seguridad no estaba funcionando.
Billy era un maestro en el arte de la infiltración, la última vez se convirtió en la Sra. Watson y entró sin problemas.
«No puedo confiar en nadie».
«Ya veo».
Al reconocer la seriedad en la voz fría de su maestro, le guiñó un ojo al sirviente que estaba junto a él para que transmitiera la orden, a lo que el muchacho corrió rápidamente hacia la puerta e informó al guardia.
«¡Duque! ¡Tengo algo urgente que decirle! ¡Es realmente importante!»
Shane, que estaba esperando frente a la puerta, habló apresurado al escuchar la orden.
«Veo al Duque».
Se inclinó ante su señor cuando éste llegó frente a él.
Unas enormes barras de hierro los separaban, impidiendo el paso a cualquiera que estuviera fuera de ellas.
«¿Cómo puedes garantizar que realmente eres Shane?»
El nerviosismo se apoderó del cuerpo del comandante, pero como estaba entrenado para enfrentar cualquier situación, no lo demostró.
«No habrá temor al enfrentar al enemigo, no vacilaremos en hacer la voluntad del Señor, y siempre buscaremos la verdad frente a la muerte».
A pesar de la incomprensible pregunta de su maestro, Shane no entró en pánico y recitó el juramento de los caballeros de Halos.
«Eso no es suficiente».
Sin embargo, no funcionó para bajar la guardia de Chester, quien mantuvo sus ojos sobre él y esperó a que dijera algo más convincente.
«Cuando recién me uní a los caballeros, mi primera misión fue en la calle Jenat, #21, justo como hoy.»
No era algo que quería mencionar ahí, pero Shane comenzó a contarle los secretos que había estado guardando para demostrar su valía. Sería admitir su error, pero no le importó, así que se apresuró a contarle la historia.
Era la última oportunidad para recuperar su honor como caballero que abandonó antes, y solucionar el enredo de una vez por todas.
«Hace 10 años, vi a un niño con ojos rojos y cabello negro allí, se parecía mucho al Duque. Dijo que su nombre era Billy Halos».
Los ojos de Chester temblaron por un momento. El hombre frente a él podía tener la respuesta que tanto quería saber. Si se trataba de un cebo, era uno muy irresistible.
«Shane, ¿quiere decir que sabes la verdad? »
«No garantizo tener toda la información que usted busca, pero puedo asegurar que estuve involucrado en esta tragedia hasta cierto punto».
«Abre la puerta».
Acepto su ingreso después de leer la profunda convicción y seriedad en su mirada.
El caballero se inclinó ante su maestro cuando le permitió la entrada y el guardia, que recibió instrucciones, abrió la puerta y un carruaje entró por ella.
«Jeffrey, que estaba en la mansión Jenat, fue capturado. Sin embargo, no pudimos encontrar ningún rastro de Billy».
«Ya veo».
La expresión del Duque se endureció al ver que habían regresado casi con las manos vacías.
Sabía que no sería fácil atraparlo debido a la naturaleza meticulosa del joven.
«Duque, le contaré todo sobre ese día hace 10 años».
Chester miró la mansión tranquila y silenciosa a la distancia, quería correr hacia Lizelle y Raphael de inmediato, pero reprimió sus deseos.
Por la seguridad de ambos, tenía que supervisar personalmente la instalación del nuevo sistema y asegurarse de que no hubiera contratiempos. No podía permitir que la vida de su familia corriera peligro por un error.
De esa manera, no repetiría la misma tragedia de la última vez.
«Vamos a la oficina. No tenemos mucho tiempo, así que sé breve».
Cuando le indicó que lo siguiera, Shane avanzó sin decir una palabra. Y cuando abandonaron por completo la puerta, los alrededores comenzaron a ponerse ruidosos por los caballeros que habían llegado junto al comandante.
«¿Qué quieres decir con que no podemos pasar?»
Protestó un caballero cuando se le prohibió la entrada a la mansión.
«Es una orden del Duque. Pueden entrar tan pronto como se restablezca la seguridad, así que por favor esperen un poco».
«¿Cómo? ¿Quieres decir que tenemos que esperar aquí pacientemente después de todo el trabajo duro? Ja…».
Rió con sarcasmo ante la respuesta.
En ese momento, Billy, que observaba en silencio la situación, dio un paso adelante aclarándose la garganta.
Pasó muchas dificultades para llegar hasta ahí, no podía dar marcha atrás ahora.
«Atrapamos al cómplice de la persona que secuestró a la Duquesa, tenemos que encerrarlo lo antes posible, así que déjame pasar».
«Eso es…».
«Si este tipo se escapa, ¿serás responsable?»
«¡¿Cómo te…?!»
Cuando el guardia se sobresaltó y agitó las manos, Billy sonrió victorioso y comenzó a persuadirlo.
«Sólo lo llevaré a una celda. Me aseguraré de cerrar con llave y volveré aquí, y cuando el sistema esté establecido, podremos pasar».
Conforme iba hablando, el guardia comenzó a sentirse presionado, a lo que Billy se rió para sus adentros y agarró la cuerda que sujetaba a Hazen con más fuerza.
«Sólo será un momento».
«Entonces, volveré después de pedir permiso al Duque».
«No puedes hacerle perder su tiempo. Si no confías en mí, podemos ir juntos a la prisión».
«Pero…».
«Fue el Duque quien atrapó al cómplice. Si vas con él, estoy seguro de que te ordenará que lo encierres de inmediato. ¿No te preocupa la seguridad de la Duquesa?»
Cuando Billy mencionó a la Duquesa, el guardia estaba más confundido sobre qué hacer. Sabía que no debía dejar pasar a nadie hasta que fuera completamente seguro, pero sus palabras tenían sentido, además, no se trataba de cualquiera, sino de los caballeros de la familia Halos.
«Oh, ya veo…Bueno, tienes que encerrarlo y salir rápidamente».
El guardia se vio obligado a abrir la puerta.
«Está bien, serán sólo unos minutos».
Después de inclinarse ante sus superiores, Billy siguió al guardia hasta la mansión.
«¿Qué te pasa, Everdeen?»
Murmuró un caballero senior mientras lo veía arrastrar a Jeffrey junto con el guardia.
El caballero siempre había sido ocioso cuando se le pedía hacer algo, por lo que rara vez tomaba la iniciativa como ahora.
«Han estado trabajando duro, deben estar cansados, así que siéntense ahí y esperen».
Uno de los caballeros se sentó como si nada y los demás se miraron entre sí extrañados, pero Everdeen tenía razón.
Poco a poco, todos se fueron sentando frente a la mansión sin pensarlo. En cuanto Jeffrey estuviera encerrado, el comandante y su señor se encargarían de él.
***
«Habla».
Al entrar a la oficina, el Duque comenzó a presionar a Shane tan pronto como se sentó en el sofá, como si no pudiera esperar más. Entonces el caballero, de pie frente a él, se arrodilló como un pecador y comenzó a narrar.
«Hace 10 años, en un día nevado como hoy, fui a una misión con los caballeros bajo el mando del ex Duque. La misión era matar a una mujer y un niño que mancharían el prestigio de la Familia Halos».
Así, la boca del hombre comenzó a revelar lo que sucedió en el pasado.
por fin sabremos la verdad
Atrás | Novelas | Menú | Siguiente |
Esta web usa cookies.
Ver comentarios
Si por fin, gracias por el capítulo
Ahhh lo sospechaba, toda la tragedia fue por culpa de papá del Duque.