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I'm Reading A Book

Capitulo 218 ꧁☬ LMEEÚFPLV ☬꧂

15 octubre, 2020

Llegamos a la capital acompañando al amanecer, justo en el callejón donde le pedí a Jean que me llevara, y por suerte todo estaba muy tranquilo.

«¿Es este el sitio correcto, alteza?»

«Sí.»

Me sentí aliviada al ver, en pie, aquel hermoso edificio.

«Ya has hecho mucho acompañándome hasta aquí, ahora tengo un negocio que atender, así que puedes regresar.»

«¡¿Qué?! Uh, ¡cómo puedo dejarte sola! ¡Te estaré esperando aquí!»

«Como sea.»

Al menos tuve suerte y no me iba a seguir al interior, procedí a acercarme más y llamé a la vieja puerta, la cual tenía un dibujo del conejo blanco.

«Su alteza… ¿El edificio no le parece un poco extraño?»

Jean me preguntó tímidamente.

«¿Qué?»

«Puedo sentir un maná poderoso en este edificio, como si estuviera a punto de explotar… ¿No puede sentirlo?»

«¿En serio? Ahora que lo pienso, puedo sentir algo.»

Por supuesto que no sentí nada, por eso no me tomé en serio sus dudosas palabras.

‘¿No es natural sentir maná por qué es la oficina dirigida por un mago?’

Subiendo el resto de las escaleras y llamé a la puerta de la oficina.

«Soy yo. ¿Estás dentro?»

Llamé a la puerta una vez más, dejando un breve tiempo de respuesta.

«Soy yo y tengo algo urgente que decirte, así que voy a abrir la puerta…»

Junto con mis palabras la puerta se abrió débilmente, provocando un lúgubre sonido. Y al entrar no pude más que quedarme parada por lo que veía.

«¿Qué?»

La oficina estaba arruinada, parecía que había estallado una bomba, los techos estaban caídos, y los muebles y las paredes estaban completamente quemadas. El lugar de la oficina de siempre ahora parecía una casa desierta. ¿Tal vez me equivoqué de lugar? En un aturdimiento momentáneo, bajé las escaleras y volví a salir, el edificio desde el exterior era el mismo de siempre.

«¿Qué diablos ha pasado?»

Jean, que estaba detrás de mí, me respondió tartamudeando.

«Creo que es una especie de magia óptica.»

«¿Magia óptica?»

«Sí, sí, para que los objetos se vean bien en todo momento.»

‘Mierda, ¿Yvonne había venido?’

Corrí hacía la puerta a toda prisa mientras Jean me llamaba, pero no me importó. Al volver a entrar mi corazón se hundió de nuevo al ver el estado de la oficina.

«¡Oye!»

Busqué a Vinter, corriendo entre los escombros caídos, él es un mago fuerte y me niego a creer que ha podido caer. Pero si él no había caído, ¿cómo fue posible que Yvonne tomara de rehenes a Emily y estos niños?

«¡Oye! ¡Marqués! ¿Dónde estás, Marqués? ¿Está no es una casa segura? ¿Cómo ha pasado esto? ¡Marqués!»

Empecé a llamarlo, completamente desesperada. Esto no podía estar pasando.

«¡Alteza, dudo mucho que haya nadie aquí!»

Jean, quien me ayudaba a buscarlo entre los escombros no paraba de repetirme que no había nadie, pero de golpe se agachó y levanta un conocido bastón.

«No puede ser… ¿Está… el cuerpo?»

Jadeé salvajemente y le pregunté. Ante mis palabras negó con la cabeza lentamente.

«No hay nadie.»

«Bien…»

En ese momento dejé escapar un suspiro de alivio. Era obvio que Yvonne no se habría llevado a Vinter después de golpearlo, así que la cuestión ahora residía en descubrir donde se había ido. ¿Tenía otra casa segura cerca? ¿O estaría en su casa de Marqués? Miré alrededor de la oficina una vez más mientras pensaba en ello.

«Alteza, la magia aquí es extraordinaria y parece demasiado peligroso permanecer aquí, así que, ¿por qué no volvemos…?»

Jean murmuró con voz tímida. Realmente no acababa de sentir la magia que él decía, lo único que podía sentir era un enorme vacío al ver que Vinter no estaba.

«Sí, deberíamos volver…»

Pero justo en ese instante escuché un pequeño y débil chirrido y la varita del espejo empezó a vibrar ferozmente en mi mano.

«¿Qué…?»

La varita empezó a iluminarse y ella sola lanzó un hechizo a los escombros de un muro interior, al llegar allí sé dibujó un gran rectángulo en el aire. (Miri: Alguien se ha fumado algo… Ahora la varita tiene vida.)

«Eso…»

Ese rectángulo empezó a revelar una puerta, que daba a un pasadizo secreto, esta se abrió, dándome paso a su interior.

«¿Por qué no nos vamos? ¿Qué está mirando tan fijamente?»

Me preguntó Jean con la duda escrita en todo el rostro.

«Vuelve primero a la mansión, necesito quedarme aquí un poco mas.»

«¿Sí? ¿Qué más tiene que ver aquí…?»

Le volví a dar esa pequeña orden, y él volvió a mirar a mi alrededor con sorpresa, sus ojos claramente no parecían ver esa puerta tan brillante.

«Revisaré algo por un momento. Volveré enseguida.»

El rostro de Jean se puso pálido de inmediato.

«Por favor, vuelva conmigo, Su alteza… Si le dicen al Príncipe heredero sobre su paradero, me temo que me matará…»

El mago parecía que en cualquier momento se pondría a llorar, así que le sugerí una forma de que ambos obtuviéramos lo que queríamos.

«Ponme un hechizo de rastreo.»

Me basé en la idea del príncipe heredero, cuando pasó lo del mapa de clonación.

«Entonces al menos… No te matará hasta que venga a por mí.»

«Su alteza, ¿está segura?»

«Sí. No tenemos tiempo así que grábalo rápidamente.»

«Puede que su mano le pique un poco.»

Le asentí y Jean agitó su bastón. Un momento después un pequeño patrón dorado estaba tallado en el dorso de mi mano y, como él dijo, sentí un ligero cosquilleo.

«¿Terminaste? Tengo que irme ahora.»

«Por favor, regrese antes de que su alteza se entere…»

Jean sollozó hasta el final y regresó a la mansión mediante la transportación. Me di la vuelta después de confirmar que había desapareció por completo, y la puerta en el aire seguía allí, esperándome con un brillante resplandor. Miré de reojo la parte superior de la Varita del Espejo, donde había unas pequeñas letras blancas dando vueltas, así que sin perder más tiempo las recité.

«Piratio, lago Fascidor Esphi.»

En un segundo una luz cegadora llenó todo el lugar, era tan potente que tuve que cerrar los ojos, y cuando los abrí al cabo de un rato descubrí que estaba en un sitio enorme, lleno de columnas… Y el suelo estaba repleto de esqueletos.

«Uh… Esto me suena.»

Los recuerdos de este lugar pasaron por mi mente. No hace mucho vine aquí con Callisto, buscando el espejo de la verdad.

‘La Tumba de la Antigua Leila’.

«Pensé que era un sitio secreto, pero, ¿por qué estoy aquí de repente?»

Entre el espacio desolado encontré algo que me llamó la atención, en un marco en forma de A, lo suficientemente grande como para ocupar un lado de la pared de este gran lugar, había una pequeña luz que brillaba en el aire. Lo reconocí de inmediato, era el Espejo de la Verdad.

«Imposible… Se rompió en ese momento.»

Las palabras se me escaparon. ¿Cómo es que el espejo, después de desintegrarse al darme la varita ahora, estaba impecable?

La varita empezó a vibrar, parecía estar en sincronía con el espejo, ya que tiraba suavemente hacía esa dirección. Así que queriendo descubrir lo que pasaba empecé a caminar, pisando sin reparo todos aquellos restos. De repente vi algo extraño al lado del espejo, un brillo rojo, ¿tal vez un objeto mágico? Me dirigí hacía él y, en efecto, era un enorme objeto mágico, y en medio de él había una especie de muñeco sujetado por diversas cuerdas.

Mientras me acercaba, pequeñas chispas sonaron, por lo que dudé en acercarme, pero lo hice igual, ya que me llamaba mucho la atención que alrededor del muñeco había una estrella creada con el propio fuego.

Un chillido mudo escapo de mi boca al acercarme más.

El muñeco tenía las extremidades atadas, formando la cruz, y todas ellas estaban quemadas.

El muñeco.

¿El… muñeco?

«¡¿Vinter?!»


Podéis llorar conmigo. Todos esperando el retorno de Vinter y… Al fin ha aparecido… Aunque de la peor manera posible. Quiero matar a Yvonne, creo que nunca había odiado tanto a alguien.

Miri


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