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I'm Reading A Book

Capitulo 27 ꧁☬ LMEEÚFPLV ☬꧂

12 junio, 2020

Silencio…

Las palabras «Príncipe Heredero» eran casi como palabras prohibidas dentro de los terrenos de la mansión. Esos ojos rojos que parecían querer matarme de inmediato. Mi cuello estaba curado, pero comenzó a doler de nuevo con solo de pensar en él.

No podía rechazar una invitación de la realeza sin tener una buena razón para hacerlo. Mis manos formaron un puño mientras seguía temblando.

-«… ¿Qué dijo padre sobre esto?»

-«Eso es…»

El mayordomo vaciló.

-«Solo le llegó una a usted, Señorita Penélope. La invitación no le llegó a nadie más que a usted… Por lo tanto, Su Señoría aún no lo sabe.»

-«¡Mierda…!»

No podía fingir que ya no me molestaba cuando golpeé el escritorio y me levanté.

-«¡S-señorita!

Tanto Emily como el mayordomo miraron hacia mi aterrorizados por la invitación. Pero no me importaban sus miradas en este momento.

‘¡Está completamente loco, ese bastardo! ¡Está mucho más loco de lo que el juego me mostró!’

Ese bastardo no se olvidó de mí. Olvidar mi pie, probablemente esté haciendo esto a propósito para eso.

Probablemente para acabar con mi vida.

—Tendrás que explicar específicamente cómo y por qué te gusto la próxima vez que nos veamos.

Temblé de miedo al recordar lo que él dijo la última vez.

‘Esto no fue parte de un episodio, ¡juego loco!’

Entré en pánico al intentar recordar la historia del juego. Pero no importa cuánto haya buscado entre mis recuerdos…

Ah, cierto, nunca salí del jardín del laberinto viva en el juego como ahora lo he hecho.

-«¿Q-qué debo hacer con la invitación, señorita?»

El mayordomo preguntó con cautela.

-«Hahh… ¿Qué quieres decir con qué hacer?»

Solté un gran suspiro mientras pasaba mi mano sobre mi cabello.

-«Estoy enferma.»

Me senté de nuevo en la silla y me recosté para apoyarme. De hecho, sentía que me estaba derritiendo de una enfermedad que no tenía hace un momento.

-«Tengo fiebre muy alta, mayordomo.»

Hablé con los ojos entrecerrados.

Pareció nervioso por un momento, pero realmente solo por un momento.

-«Es realmente desafortunado que nuestra señorita enfermarse así. ¿Es por el frío?»

El mayordomo era un profesional por trabajar durante decenas de años en esta mansión, como para preguntar de inmediato por la razón.

(porque no haces esto Penny, queremos ver al papucho Principe, y ese mayordomo, quien lo viera si tiene cerebro)

-«Sería mejor decir que todavía tengo efectos secundarios de ese incidente.»

-«Entendido, señorita.»

El mayordomo se inclinó cortésmente y salió de la habitación.

-«Hahh…»

Presioné mi frente cuando mi cabeza comenzó a doler.

Fue entonces cuando Emily preguntó con una cara preocupada.

-«Señorita. ¿Está bien? ¿Debería contarle a Su Gracia para traer a un doctor?»

—No. No hay necesidad…

Me iba a negar pero luego cambié de opinión.

—Actualmente, sí. Sí, llama a un doctor.

Debería intensificar sus preocupaciones sobre mí para que me permitan quedarme más tiempo mientras estoy en eso.

—No voy a salir de debajo de mi edredón por un tiempo.

Al menos no hasta que el Príncipe Heredero se olvide de mí.

***

Emily comenzó a llevar a cabo lo que le dije que hiciera durante los próximos días. Fue una suerte que el botón del brazalete fuera hecho a tiempo. Nadie sospechaba que Emily saliera a menudo, ya que el festival aún no había terminado.

-«Todos estaban tan desinteresados ​​hasta que saqué el joyero. Con eso, su actitud cambió al instante.»

Emily me informó sobre lo que sucedió durante los dos días en que salió a buscar a los informantes.

Todo lo que me contó entró por un oído y salió por el otro hasta que dijo «una base extraña sin nadie más que el hombre que llevaba una máscara de conejo blanco allí».

‘Excelente. Él mordió el anzuelo’.

Lo que dijo coincidía con cómo lo mostraba el juego.

Detuve a Emily de seguir explicando levantando una mano.

-«Trabajaste duro, Emily, a pesar de que estaba lloviendo. Puedes regresar ahora y descansar.»

-«Bueno. ¡Volveré cuando sea hora de cenar!»

Emily fue enérgica hasta el final, incluso cuando estaba empapada de pies a cabeza. Afortunadamente, no parecía que se resfriara ni nada.

La puerta se cerró y el silencio llenó la habitación. Me di la vuelta y miré por la ventana. El mundo parecía haber perdido sus colores ya que todo estaba en tonos grises.

‘¿Por qué llueve durante todo el día?’

El clima me hizo sentir aún más deprimida de lo que ya estaba. Odiaba los días lluviosos. Era porque estaba lloviendo el día que mas miserable me sentí.

Envidiaba a mis amigos que siempre sus madres los venían a buscar con un paraguas.

No podría haberme sentido más avergonzada y miserable en mi vida que cuando los niños me preguntaron sin malas intenciones «¿No tienes madre?» cuando caminé por el campo de la escuela bajo la lluvia.

Esas emociones que sentí nunca cambiaron a pesar de que el tiempo pasó y crecí.

Personas esperando a uno de sus amigos que tienen paraguas al final de la escuela.

 

Y…

—¡Joven maestro! ¡De prisa!

—Demonios, el pronóstico del tiempo no informó que llovería hoy. Ahora estoy todo mojado, que molesto. Secretario Kim, apúrate de regreso a casa.

—Entonces, ¿qué pasa con la señorita…?

—¿A quién le importa? ¡Ella volverá de alguna manera! Date prisa y enciende el auto.

El coche se alejó de mí.

Me dejaron sola en las puertas de la escuela en segundos ya que luego tuve que…

—…Solo mi suerte.

Fruncí el ceño profundamente ante un recuerdo que apareció en mi mente. Sacudí mi cabeza un par de veces e intenté deshacerme del sentimiento de tristeza.

‘Como si tuviera tiempo para estar sentada viendo llover y estar deprimida.’

Me levanté del lugar. Necesitaba hacer algo. Cualquier cosa. Para poder salir de este maldito lugar incluso un segundo más rápido.

Salí de la habitación con un paraguas en la mano.

Estaba muy tranquilo por todas partes. Era como si no hubiera nadie afuera debido a la lluvia, aunque había algunas personas.

Caminé lentamente por el jardín.

Vine aquí pensando que realmente debería estar haciendo algo, pero no podía pensar en nada que hacer ahora que estaba aquí. Estaba caminando hacia donde habría menos personas. Más como un lugar donde no me encontraría con los dos hermanos.

¿Por cuánto tiempo caminé?

Me dirigía hacia donde me llevaban mis piernas y me di cuenta de que estaba en un lugar muy familiar.

—Este es…

Era el bosque que lleva a los campos de entrenamiento.

Gracias a mi sufrimiento por encontrar un agujero de escape antes, pude darme cuenta de inmediato dónde estaba.

‘Es un lugar donde podría toparme con Reynold.’

Ya me lo encontré una vez aquí cuando terminó su entrenamiento y regresaba. No solo Reynold. También podría encontrarme con Derrick aquí.

‘¡No! ¡No!’

Me alejé demasiado. Me di la vuelta sin dudarlo.

Salí pensando que debería estar haciendo algo, pero eso no incluía encontrarme con los dos cuyos intereses aumentan cuando no me ven.

Cuando estaba a punto de dar un paso hacia la mansión…

¡Whoosh, swing…!

El sonido del viento soplando se escuchó desde algún lugar. Para ser específica, era el sonido de alguien balanceando su espada.

‘¿También entrenan cuando llueve?’

Escuché que el tiempo de entrenamiento y su dificultad aumentaban para los caballeros.

Me sentí un poco absurda. Todos serían capaces de adivinar si no son estúpidos. Que todo era porque acogí a un esclavo sin identidad como mi guardaespaldas personal.

Empecé a caminar hacia donde venía el sonido.

Tenía curiosidad por la reacción de los caballeros.

‘¿Hablarían mal de mí?’

Aunque realmente no importaba. No era yo quien realmente estaba siendo maltratado.

‘Debería comprobar si Eclipse también está allí mientras estoy en eso’.

Pero no había nadie en el campo de entrenamiento. Excepto por una persona en la esquina, balanceando su espada de madera.

No pude ver quién era al principio. Fue porque su cabello gris y húmedo se parecía mucho al cielo monótono. Caminé lenta y cuidadosamente para que él no se diera cuenta. Pude ver a la persona de forma más clara cuando me acerqué a él.

El hombre estaba sin camisa mientras balanceaba su espada verticalmente como una máquina.

Había cicatrices grandes y pequeñas, profundas y superficiales visibles en su musculosa espalda y brazos.

Parecía más brutal que lamentable.

‘Hace frío afuera’.

El hombre no parecía haber notado que me acercaba a él, tal vez por lo concentrado que estaba.

Y justo cuando llegué detrás de él.

Shoosh…

El hombre se dio la vuelta a la velocidad del rayo. Junto con el sonido de algo cortando el viento. Parpadeé una vez y noté que algo estaba frío contra mi cuello.

-«Hah, ha…»

Eclipse me miró mientras sus hombros se agitaban salvajemente.

Se me puso la piel de gallina ante el aura mortal que se dirigía hacia mí.

Tenía grandes reflejos para alguien que balanceaba su espada solo hacia arriba y hacia abajo. Me estaba mirando hasta que su aura mortal se suavizó cuando comenzó a darse cuenta de quién era yo.

El aura mortal desapareció por completo y ahora parecía nervioso. Eclipse frunció el ceño después de darse cuenta de que era yo.

-«Maes…tra.»

Parecía nervioso al punto que su voz temblaba.

Fue entonces cuando me di cuenta de que yo no estaba respirando en absoluto. Mis labios temblaron un poco antes de comenzar a hablar.

-«Está…»

La espada de madera fría todavía estaba en mi cuello, pero forcé las palabras de una manera amigable como si nada hubiera pasado, y también como si no estuviera sorprendida o asustada.

-«Está lloviendo, Eclipse.»

Sus ojos grises que me miraban, vacilaron una vez más. Seguido de eso, el indicador de interés brilló.

[Interés 23%]

 

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