PAQAMD – Episodio 97
Los ojos del Emperador se entrecerraron.
“¿Estás pidiendo mi consentimiento ahora?” (Emperador)
“Sí, así es.”
“Pero parece que las condiciones son demasiado vagas.” (Emperador)
“No sé qué época y lugar le gustaría, así que cada vez que pido el consentimiento de Su Majestad, tengo miedo de que mis convicciones le sean desagradables.”
Sólo entonces la mirada del Emperador se relajó.
“Eres bastante meticulosa. Bien entonces. Vamos a donde quieras.” (Emperador)
Cuando Leonie le pidió su consentimiento, él respondió de inmediato.
‘¿Cómo pueden todos volverse tan simples cuando están cegados por la codicia?’
Siempre ha sido así. Las personas que ella encarceló no cuestionaban en ninguna circunstancia las condiciones. No podía ocultar su nerviosismo y Leonie se preguntó si cambiaría de opinión.
Leonie dejó de reír y agarró el mazo, que era lo suficientemente largo como para caber cómodamente en su mano.
“La gente del mar llama al momento más difícil de la vida la ‘novena ola’…”
Aunque Leonie ya no usaba honoríficos, el Emperador no se dio cuenta.
“Esas personas en la pintura no son los ganadores de las olas más grandes y crueles. No, todavía son luchadores.”
El Emperador, tratando de entender qué significaba eso, frunció el ceño. En el momento en que se dio cuenta del trato irrespetuoso sus ojos se abrieron de par en par y el mazo lanzado por Leonie golpeó el plexo solar del Emperador.
“¡Ughhh!”
Incluso si el mazo se balancea mientras montas a caballo, el impacto es fuerte, pero si golpeas con los pies en el suelo, se obtiene aún más potencia. El Emperador se arrodilló sin siquiera saber lo que había pasado. Se quedó sin aliento debido al el dolor ardiente en su pecho.
“¡Khhh, Kehhh!” (Emperador)
Un extraño sonido de respiración, como la de un animal ahogándose, resonó en la sala de recepción.
Él estiró la mano hacia ella, jadeando.
No necesariamente tenía que poner su mano sobre su cabeza al usar su poder para gobernar. Como era tan poderoso, podía disparárselo a su oponente. Reunió todas sus fuerzas y se las arrojó a Leonie.
Pero no le hizo ningún daño. Más bien, se reían de ello como si fuera ridículo. El Emperador estaba tan sorprendido que continuó lanzando fuerza de sus palmas, pero no fue el poder lo que partió el aire, sino la risa de Leonie.
Agitando suavemente su mazo, Leonie miró al Emperador, que luchaba agarrándose el pecho. Aunque había derrotado a la persona más poderosa del imperio, tenía una expresión tranquila, como la de alguien dando un paseo libremente.
“¡Cof, cof! ¡Cómo te atreves…!” (Emperador)
Tenía el cuello torcido y temblaba como un pollo. No podía entender nada. Era absolutamente imposible que una persona con poderes místicos golpeara a Ohystrakh.
“¿Me estás pidiendo que te enseñe? Haré lo que quieras, así que escucha con atención. Mira aquí. Con una vela tan gruesa y larga, ¿puedes adivinar el tamaño del barco que se está hundiendo? Hubo tanta gente que se hundió por tu culpa que ni siquiera pude dibujarlos a todos. Así que puse el mar de fondo. Entonces, es por el bien de las personas que cayeron por tu culpa, el tipo que tomó la guerra como un pasatiempo.”
Leonie levantó su mazo y señaló al hombre que colgaba del mástil.
“Entonces, ¿te gustaría adivinar quién es esta persona?”
La persona a la que apuntaba la esbelta cabeza de Mallet* era significativamente diferente de los marineros. La mujer del vestido con el cabello naranja enrollado como algas alrededor del mástil le resultaba familiar.
(N/T: *Bastón/Mazo para polo de 53 pulgadas fabricado en madera.)
‘De ninguna manera, ¿Paola?’ (Emperador)
El Emperador quedó tan sorprendido que tembló.
“Sí, es Paola Wängler, quien a causa de tu codicia tuvo que casarse con un hombre terrible y tener un hijo no deseado. Pensaba que yo era tan terrible… Ni siquiera pude llamarla mamá.”
El Mallet partió el aire una vez más.
<¡Swiiichh!>
Esta vez golpeó fuertemente la barbilla del Emperador. En un instante, su cuello se dobló y su mandíbula se giró. Leonie volvió a señalar la pintura.
“Te daré otra oportunidad. ¿Quiénes son esas personas? Si aciertas bien, es posible que te golpee menos.”
El Emperador estaba ahora desesperado. Se retorció como una lombriz y se acercó a la pintura, enfocándola de manera borrosa.
Frente a Paola, un hombre y una mujer colgaban del mástil. La mujer sostenía firmemente el mástil con una mano y extendía un brazo hacia Paola. Parecía como si un grito de tristeza y arrepentimiento brotara de su joven rostro. Lo mismo ocurrió con la expresión del hombre que la abrazaba con fuerza a su lado.
Pero como dijo Leonie, ¿una o dos personas perdieron la vida por su culpa? No podía recordarlo. El Emperador tenía tanto miedo de ser golpeado nuevamente que estaba completamente perdido.
Leonie sacudió la cabeza como si fuera patético.
“El Duque y la Duquesa de Wängler perdieron a su hija. Les has clavado un clavo de hierro que nunca podrá ser arrancado. No respondiste bien, así que por el bien de ellos.”
Esta vez, giró en la dirección opuesta a la anterior. El mallet, que tenía buena elasticidad, se dobló ligeramente e hirió mortalmente al Emperador.
“Este último… Es por mí, que perdí a mis queridos hijos y no tuve más remedio que volver al pasado.”
Leonie juntó las manos y asestó un golpe sin piedad. El Emperador, que recibió una golpe en el estómago, convulsionó con un dolor insoportable.
“¿Alguna vez te has preguntado por qué tu hijo, que saltó de una pintura, se volvió loco?”
El Emperador ya estaba a punto de perder el conocimiento y no podía girar la cabeza.
“Lo sé porque yo misma lo dibujé, porque ese lugar era tan terrible que morir se sentía como una misericordia. Así que no tuvo más remedio que volverse loco.”
Ella empujó al Emperador a la pintura pinchándolo con el Mallet. El Emperador luchó, pero fue absorbido lentamente.
“Puedo sacarte más tarde si lo recuerdo, así que espero que pases un momento significativo arrepintiéndote.”
Leonie, que estuvo mirando las yemas de los dedos que luchaban hasta el final, era como una Medea del infierno.
Cuando terminó todo y respiró hondo para recuperar el aliento, Osmo, que había estado congelado todo el tiempo, recobró el sentido y le tendió un pañuelo.
“Gracias.”
Leonie cogió el pañuelo y limpió la sangre del Mallet. <imreadingabook.com> Fue un toque que pareció saborear lentamente este momento.
(N/T: ¡Ella lo hizo con sus propias manos! Y de manera sanguinaria y despiadada… Creo que es la primera vez que leo algo así… He traducido varias novelas y nunca he visto a la FL hacerlo por su cuenta…)
Osmo aún no se había recuperado del susto. Además de golpear al Emperador sin piedad, su expresión tranquila era aún más aterradora.
‘¿Asustado?’ (Osmo)
Osmo se dio cuenta de que lo que sentía era miedo y se quedó helado.
“Osmo.”
“… ¿Sí?” (Osmo)
Apenas alcanzó a responder.
Aunque no era amable, su Maestra siempre trataba a la gente de manera razonable y justa. Aunque sus palabras y acciones eran frías, tenía sentimientos profundos por los débiles, pero las yemas de sus dedos al limpiar el mallet no temblaron en absoluto y no mostró ningún signo de emoción.
“¿Crees que soy un monstruo?”
Cuando descubrió lo que tenía en mente, agitó la mano presa del pánico… Esta en lo cierto. De repente Leonie se sintió extraña. Pero al mismo tiempo, los años que pasó con ella pasaron como un caleidoscopio.
<“Osmo, solo estoy escogiendo un caballo. No molestaré.”>
Un niño que rondaba a Gidon con expresión hambrienta y trataba de no revelar sus verdaderos sentimientos.
Un niño que tuvo que escuchar la orden de ‘mostrar respeto a su madrastra y a su hermana menor’ en el funeral de su madre.
Mientras pensaba en ese momento, Osmo se volvió cada vez más tranquilo. Y lo dijo con expresión muy seria.
“Era inevitable atrapar al monstruo. Usted definitivamente no es un monstruo.” (Osmo)
“Esa no es tu expresión.”
“Honestamente, estaba desconcertado. Dado que crecí bien, me resulta difícil mantener la compostura después de ver cómo golpean al Emperador.” (Osmo)
Sólo entonces la feroz energía de Leonie disminuyó un poco.
“Todo el mundo tiene lados diferentes. La mayoría de la gente promueve y celebra la coherencia, pero yo no lo creo.”
Las comisuras de los ojos de Leonie se elevaron levemente.
“Cuando ves la cara desconocida de alguien que conoces bien… Es como mirar un colorido ramo de flores. Si haces un ramo con una sola flor, lucirá elegante. Sin embargo, cuando varias flores se encuentran y los diferentes colores se mezclan en uno, es mucho más hermoso.” (Osmo)
Fue un consuelo sincero y reflexivo.
“No sabía que eras tan sensible.”
“Un estratega competente tiene una variedad de talentos.” (Osmo)
Las dos personas se miraron y asintieron levemente, sin preocuparse quién fue primero. El sensible y delicado pecho de Osmo todavía temblaba y las manos de Leonie estaban más frías que el hielo, pero ya no les importaban sus diferencias.
Fue un momento en el que los dos desarrollaron su propio vínculo de manera similar a Rutger y sus camaradas, que Leonie siempre había envidiado.
Después de un rato, Leonie, con expresión completamente relajada, aplaudió brevemente.
“Está bien, ahora tenemos que terminar. ¡Avancemos con diligencia!”
Se limpió la sangre salpicada por su cuerpo. Destacaba bastante en la ropa, pero la ropa en sí era de un color tan fuerte que no se notaba en absoluto.
Osmo también se movió con diligencia. Recogió los dientes del Emperador que estaban esparcidos por todas partes y los arrojó dentro de la caja. Luego abrió el otro lado de la caja, sacó la pintura que Leonie había preparado de antemano y se la puso en la cara. Leonie, que vio que le temblaban ligeramente las manos, lo ayudó.
“¡Oh mi! Hay un problema.” – Osmo suspiró y gritó.
“¿Cuál?”
“¡La mejilla! Había un agujero en la mejilla del Emperador. Pero lo que la Señorita dibujó está bien.” (Osmo)
Leonie suspiró.
“¿Hay algo más…?”
“¿Qué?” (Osmo)
Osmo quedó bastante desconcertado por la reacción, que fue tan extraña.
“Piensa en el ex Marqués Karl Jaspers.”
“¡Ah!” (Osmo)
“Una herida de larga duración en la mejilla debido a una quemadura.”
“Las habilidades de la Señorita son tan diversas que me resulta confuso.” (Osmo)
Osmo refunfuñó.
“Eso también se aplica a mí. Si existe un Dios, ¿en qué estaba pensando? Me da vergüenza porque siento que ha derramado esa habilidad sobre mí.” (Osmo)
Leonie se encogió de hombros.
“Pero como sirves a un maestro tan destacado, también puedes convertirte en Emperador.”
Inspeccionó cuidadosamente a Osmo para ver si la pintura estaba levantada o movida, y luego frunció el ceño.
“Lo siento, pero esa es una cara realmente horrible.”
Osmo, con rostro de Emperador, inclinó la cabeza y se disculpó.
“¿Qué puedo hacer con esta apariencia? Vaya, es la única que dijo eso después de ver al Sol del imperio.” (Osmo)
A pesar de que practicó mucho, aun así, Leonie suspiró suavemente, ante su incómoda imitación del Emperador.
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Nameless: Quería traerles completo toda esta parte, por eso hoy tenemos más capítulos traducidos de los normales. La verdad que pensé que deshacerse del Emperador iba a ser algo más difícil, pero no fue así. Leonie lo consiguió solita… Yo ya me hacia en una batalla épica entre Rutger y el Emperador… ¡Pero no!
Nos quedamos aquí y nos vemos la próxima semana.
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